La tía Julia y el escribidor de Mario Vargas Llosa:
«El género novelesco no ha nacido para contar verdades,
éstas, al pasar a la ficción, se vuelven siempre mentiras.»
Ya en el título
de esta novela de Mario Vargas Llosa, publicada en 1977, se recoge la doble
historia en que se vertebra su argumento: por un lado, la relación amorosa del
joven escritor Varguitas con una mujer de su familia mayor que él, la tía
Julia; y por otro, la desaforada presencia del folletinista Pedro Camacho en la
misma emisora de radio donde Varguitas trabaja.
La noble pasión
amorosa entre la tía Julia y el aprendiz de novelista, que la sociedad limeña
de los años cincuenta trata por todos los medios de impedir, se combina en esta
novela de Vargas Llosa con las narraciones truculentas del folletinista de las
ondas. El contrapunto de una encendida pasión con aires shakesperianos y su
correlato melodramático y la inesperada confluencia del devoto de la alta
literatura y el escribidor rastrero son algunas claves de esta narración mayor
de Mario Vargas Llosa.
La tía Julia y el
escribidor reúne el interés de los relatos de aventuras, donde la atención del
lector queda sujeta a un final feliz continuamente postergado, y el más
desternillante y grotesco pasatiempo, gracias sin duda a las divertidas
aportaciones del escribidor Camacho, uno de los grandes personajes del
novelista peruano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario