La Silla Rota

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jueves, 23 de julio de 2015

La Tía Julia y El Escribidor de Vargas LLosa - Reunión

                Hola a todas:
           En un lugar apacible donde los socios asisten para practicar cabalgatas sobre cuidados y consentidos caballos rodeadas de una naturaleza exuberante que nos envolvía y nos hacía olvidar la situación que vivimos día a día llena de stress, incomodidades  y sobresaltos, nos reunimos con nuestro reincidente e incondicional invitado Luis  Yslas para conversar sobre “La Tía Julia y El escribidor” de Mario Vargas Llosa.
Luis comenzó su intervención conversando de VLL, sus orígenes  y ubicándonos en la Sociedad de Perú, que nos describió como muy nacionalistas (que él conoce además perfectamente ya que nació allá, aunque llego de pequeño a Caracas).En Perú además de diferencias sociales hay diferencias raciales. Nos comentó que  VLL siempre ha tenido como una necesidad de figurar en el escenario. También nos conversó sobre su faceta política en donde pierde las elecciones frente a Fujimori, ubicándonos y explicándonos lo que a su juicio sucedió en Perú. VLL se puede definir como un aventurero, donde la realidad es una cárcel, no le gusta la rutina (aun cuando si es un hombre rutinario al momento de escribir) pero canaliza sus fantasías al momento de crear sus novelas. Por su faceta literaria ya llego al techo, se ha ganado todos los premios importantes. Hablamos de la aventura amorosa que está viviendo en la actualidad con Isabel Preysler (por fin VLL  sale del vínculo familiar, primero la Tía Julia y después la prima Patricia) y del discurso al momento de recibir el Premio Nobel donde le da especiales  gracias a su esposa y prima Patricia.   
Siguiendo como ubicándonos en la vida y chismes del escritor le preguntamos sobre su relación con Gabriel García Márquez y nos contó que ellos dos eran grandes amigos y los dos grandes escritores del Boom latinoamericano, conversamos las hipótesis que se tejieron alrededor del puñetazo que VLL le dio a GGM y como no volvieron a hablarse nunca más.
Al adentrarnos en VLL, el escritor, nos explicó que a él le gusta narrar sus novelas en dos historias paralelas y que siempre incluye elementos biográficos en sus novelas.  Un poco antes de que escribiera esta novela, VLL estaba haciendo estudios sobre ensayos   y como el escritor debe ser sólo escritor, para explicárnoslo nos dijo: “Hay un escribidor (Pedro Camacho) que no debería escribir, escribe y triunfa y un escritor (Varguitas) que es un escritor que debería escribir y no escribe” situación que explica justo al empezar el libro en palabras de Salvador Elizondo: Escribo, Escribo que escribo. Mentalmente me veo escribir que escribo y también puedo verme que ya escribo………” y aquí es donde está la clave del libro. Es como un juego de espejo “meter la ficción dentro de la ficción para revelar la verdad”.
Es prácticamente una novela autobiográfica, el autor narra un periodo trascendental de su vida; es Varguitas que vive con sus abuelos porque sus padres están fuera del país, trabaja en la radio y empieza a orientarse en el campo de la literatura. Es en este tiempo que comienza la relación con su tía política Julia que casi le dobla la edad y con quien termina casándose a pesar de la oposición de su familia, por otro lado en la radio conoce a su primera inspiración verdadera: Pedro Camacho que es un autor boliviano que compone guiones para que los pasen por la radio y cuyas historias se entrelazan con las aventuras del protagonista
La importancia de “La Tía Julia….”es que por primera vez VLL utiliza la parodia (como el Quijote). VLL parodia las novelas de folletín y si nos ponemos a ver la historia de VLL con la Tía Julia es folletista, sus otras novelas eran realistas, donde el narrador no se involucra dentro de las novelas (siempre está afuera de la historia). En esta novel VLL como escritor dice “aquí estoy yo”. "Escribidor" tiene una connotación peyorativa.  Además, da una cierta connotación risueña a la historia, que es un poco el tono en que está narrada la novela»
La obra básicamente refleja los problemas que hay en las familias cuando un chico joven se enamora de una mujer más mayor. Es decir, refleja el problema de las sociedades de cierto poder económico, frente a las relaciones familiares. También refleja cómo la obsesión por hacer algo te puede gastar psicológicamente la moral, y en definitiva tu persona, tu identidad. Entre los subtemas  que desarrolla VLL en la novela están El amor, la alineación y la duda, La hipocresía, El matrimonio no permitido, La traición, El divorcio, Confusión, Pasión por escribir., elementos absolutamente biográficos.
Es  una obra a otro nivel, sin tan alto nivel literario dirigida a un público que no tiene acceso a obras como “La casa verde” o “Conversación en La Catedral”.
En este libro VLL se permite burlarse de él  mismo como escritor en el personaje Pedro Camacho. A la mayoría le costó entender que las historias intercaladas eran los radionovelas de Pedro Camacho.
Es un libro dual, que  comienza en el mismo título de la novela, la tía Julia no es uno de los protagonistas, ella es solo la disculpa de un narrador para hablar de sí mismo, un valor agregado, un personaje de segunda fila.  En “La tía Julia y el escribidor” encontramos dos textos, tan independientes inicialmente que nos pudiera parecer que habrían podido ser dos obras diferentes, la primera, autobiográfica, contada por el narrador principal, quien se presenta inicialmente como “Yo”, y luego nos presenta a la tía Julia.  La segunda, contada por Pedro Camacho, el Escribidor, prodigioso escritor de guiones para radioteatros.
 Un libro muy curioso donde se van intercalando capítulos correspondientes a la historia de Mario y Julia con las historias de los radioteatros de Pedro Camacho. El tono de los libretos radiofónicos es el de Pedro Camacho, ampuloso, redicho y truculento; mientras que el de la historia principal es más ágil y natural. Es un gran mérito del autor, dotar de diferentes voces narrativas a estas dos partes.
Nos pareció un libro que no está a nivel de sus otras obras, sentimos hubo un descenso. VLL quiso explorar el humor y a nuestro criterio no lo logra. Nos comentó que hasta que escribió “La guerra del fin del mundo” todas las novelas de VLL están ubicadas en Perú. Coincidimos que la obra que más nos ha gustado a todos de VLL es “La fiesta del Chivo” después no ha habido más nada novedoso.

Comentarios enviados o en la reunión:
Clara: 6  Comencé la lectura pensando que sería un libro donde la narrativa biografía de MVLL fuese más profunda. Me costó entrar en “caju” con la lectura y entender por dónde venía. La manera como cuenta, ese espacio de vida MVLL me pareció banal y simplona... Casi novelita cursi. En oposición la segunda trama de la novela me gusto más, el desarrollo de cada historia de Pedro Camacho acapararon mi atención, quizás por lo descabelladas que son. Fue una lectura fácil y rápida.
Milly: 3 No es fácil dar una opinión sobre un libro escrito por un premio Nobel. No es fácil sobre todo cuando tu sentir difiere tan profundamente de la opinión que sobre el autor tiene la mayor parte del mundo. Específicamente en este libro, espere encontrar un libro lleno de emociones, con altos y bajos, donde el amor, la ambición, el triunfo y la frustración iban de la mano en esta historia de amor  que enfrentaba los límites de una familia y de la sociedad. Sin embargo me encontré con un libro que en ningún momento me transmitió algún tipo de emoción. Su prosa la sentí absolutamente lineal, pausada, como quien emplea un mismo tono de voz para contar una historia. Además, al final del romance le dedica escasamente unas líneas, con lo que me da la impresión que lo importante era el escándalo, la transgresión, no la historia en sí. Las historias de los radioteatros o radionovelas algunas fueron más interesantes que otras, produciendo en mí, más interés en ellas que en la historia central del romance. Para mí la figura más interesante del libro fue Pedro Camacho. El libro no se lo recomiendo a nadie, ni siquiera para enterarse del chisme del romance
Amada: 5 Q rica la reunión hoy. Buen ambiente.  La historia de Varguitas y la tía me pareció aburrida aunque supongo debe haber sido un escándalo en su momento. El personaje de Camacho fue lo que más me atrapo, me genero angustia su enloquecimiento. Los relatos intercalados me parecieron más entretenidos. Las historias dentro de la historia me parecieron curiosas y originales. Pero al mezclarse los personajes de las historias, se volvió absurdo y perdió el encanto. La escritura simple y plana, demasiado detalle de nombres de las plazas y calles, que no lograron trasmitirme la imagen del lugar. No lo recomendaría. Con el aporte del Profe todo adquiere  significado y logra cambiar nuestra evaluación del libro.
Lolita H: 7.5  Contraria a la mayoría,  a mi si me gusto el libro. No me aburrió. Quizás el hecho de haber leído a Bailey y de Perú y el haber conocido un poco esa sociedad, siempre mi amiga MT Briceño, me cuenta, me hacían sentir cerca de las historias. El, a pesar de ser pomposo para mi gusto,  me encanta como escribe.  De Varguitas he leído varios. Para mí, el mejor de ellos, la fiesta del chivo. Quedo con ganas de leer otro de él. Las historias de Pedro Camacho le aburrían un poco.
Diana: A mí el libro no me gustó nada! Le doy 1 punto por no darle 0.La verdad es que no me gustó y no se lo recomendaría a nadie. Creo que tiene muchos títulos que vale la pena leer antes de éste. Me pareció sumamente aburrido. No me gusta la estructura, ni la manera en que está escrito. Me dio la sensación de que estaba leyendo 2 libros alternando capítulos. 1 capítulo de la historia de Marito y la tía Julia y un capítulo de cuentos. La parte de la vida de Marito me pareció muy aburrida, el estilo de escritura sumamente sencillo, muy plana la historia. Los personajes muy poco desarrollados a excepción de  Camacho. Que sin lugar a duda es lo que vale la pena de la novela. Los cuentos me parecieron muy aburridos y se me hicieron largos. Cada vez que empezaba a leer uno, los detalles se me hacían eternos.
Sentí que narró unos cuentos que leyó en el periódico en la sección de sucesos. No tenían ningún hilo que uniera los cuentos y no me parecieron divertidos. Me gustó mucho la clase que nos dio  Islas. No varió mi opinión del libro. Pero sin embargo, entiendo ahora la intención de Varguitas al escribirlo. Respeto su estudio, su búsqueda por probar cosas nuevas y sobre todo por arriesgarse a probar cosas nuevas. Consideró que todo esto tiene un inmenso valor.
Noemi: 5. Me aburrió sobre todo lo ridículo de Varguitas, al final cuando mezclo todas las obras de Pedro Camacho me aburrió más. Lo termine por responsabilidad con el grupo. No quede con más ganas de leer nada de VLL.
Julieta: 8  El libro me gustó bastante, me pareció súper light y Pedro Camacho, todo un personaje. Me reí full...le criticó la estructura, muy cuadriculado, de resto lo recomiendo.

Ya casi cerrando Luis nos comentó que él tiene una relación especial con VLL ya que al venirse pequeño a Venezuela fue a través de sus libros que conoció Perú. Siente que es una gran escritor que arma bien sus libros, que todo está perfectamente pensado,  sus personajes bien desarrollados  pero nos confesó que no le conmueve. Coincidimos que tienen una gran construcción pero no tienen alma.
Nos comentó que los peruanos no se sienten identificados con VLL como escritor como si les pasa con otros como es el caso de Julio Ramos Ribeiro escritor de cuentos con el que si se sienten identificados.
Es un escritor para aprender a escribir, en sus libros están todas las recetas, según Lolita H. es el Scannone de la literatura.

Terminamos la reunión con fotos en el paisaje paradisiaco y fijando este lugar como sede casi permanente de nuestras próximas reuniones. Agradeciendo a nuestro invitado por su incondicionalidad y agradable intervención.
Para Agosto nos leeremos “El Coleccionista de Lágrimas” de Augusto Cury, nuestra reunión será el Martes 18.

Saludos a todas
Noemi

NOEMI!!!!!!!!
Gracias!!! Que buen resumen de la reunión con Luis Yslas. Creo que pensaste en todas las que no pudimos estar y te esmeraste!!! Te quedó perfecto, descriptivo, no te faltó detalle. Sentí que había estado allí. Toda mi percepción del libro cambió con tu relato. No es que cambié la puntuación, sino que aprendí mil cosas más que complementaron un libro que no produjo ningún efecto especial en mi. Eres lo máximo!!! De verdad súper agradecida.
Mi experiencia con el libro fue similar a la de algunas. Empecé a leer con impetú, impulsada por el romance del momento, además también me atraía la idea de que era una novela autobiográfica. Así fui leyendo las primeras páginas, donde aparecen los Genaros, llega Pedro Camacho más o menos simultáneo con la Tia Julia, y voy entrando en la historia, para luego… tal como comentaste, empezar a adentrarme en las historias paralelas (las radio novelas) entrelazadas con la principal. Me confundió un poco, y a veces estaba medio perdida. Yo estoy de viaje, y leía espaciado y creo que eso ayudó a que me me desorientara. Es una novela para leer sola, sin combinar con más nada.
Lamenté que la historia de amor no la describiera tan apasionada como debe haber sido en realidad, porque para que un tipo de 18 años caiga enamorado hasta el punto de casarse con una mujer 11 años mayor, tiene que haber habido mucho fuego.
A medio camino fui entendiendo el peso de Pedro C en la novela. Un protagonista!!
Yo le doy 6 puntos. No me pareció mala, solo que esperaba un poco más
Ana Teresa!





martes, 21 de julio de 2015

La Tía Julia y El Escribidor de Mario Vargas LLosa - Sinopsis

La tía Julia y el escribidor de Mario Vargas Llosa:
«El género novelesco no ha nacido para contar verdades, éstas, al pasar a la ficción, se vuelven siempre mentiras.»
  Ya en el título de esta novela de Mario Vargas Llosa, publicada en 1977, se recoge la doble historia en que se vertebra su argumento: por un lado, la relación amorosa del joven escritor Varguitas con una mujer de su familia mayor que él, la tía Julia; y por otro, la desaforada presencia del folletinista Pedro Camacho en la misma emisora de radio donde Varguitas trabaja.
  La noble pasión amorosa entre la tía Julia y el aprendiz de novelista, que la sociedad limeña de los años cincuenta trata por todos los medios de impedir, se combina en esta novela de Vargas Llosa con las narraciones truculentas del folletinista de las ondas. El contrapunto de una encendida pasión con aires shakesperianos y su correlato melodramático y la inesperada confluencia del devoto de la alta literatura y el escribidor rastrero son algunas claves de esta narración mayor de Mario Vargas Llosa.

  La tía Julia y el escribidor reúne el interés de los relatos de aventuras, donde la atención del lector queda sujeta a un final feliz continuamente postergado, y el más desternillante y grotesco pasatiempo, gracias sin duda a las divertidas aportaciones del escribidor Camacho, uno de los grandes personajes del novelista peruano.