Caracas Muerde
Por Hector Torres - Sinopsis
El crecimiento imparable de los índices de criminalidad en Caracas, la sitúa a la cabeza de uno de los rankings más despreciables que existen: es una de las diez ciudades más violentas del planeta. Pero más allá del cómputo estadístico, herramienta esencial para comprender la magnitud del problema, la violencia adquiere representaciones emocionales concretas en la vida de quienes la padecen y que dan verdadera cuenta de la profundidad de una herida social, que lejos de curarse, cada día sangra más.
Héctor Torres se ha dado a la tarea de individualizar las historias que conforman ese magma brutal de alteraciones que se producen cuando la violencia se adhiere a la marcha vital de una ciudad, forzando a quienes la habitamos al confinamiento. El autor ha reunido en este volumen treinta crónicas tomadas de las calles caraqueñas, cuyos personajes, tan reales como usted, han tenido que resignarse ante la posibilidad de la muerte, han recibido los atropellos más humillantes del hampa, han sido saqueados, amenazados, ofendidos y golpeados... Pero también se han tropezado, en ocasiones, con unas rendijas por donde se filtra la esperanza de redención, evidencia de una reserva moral que, eventualmente, nos permitirá erradicar el miedo, ese compuesto invisible que ha transmutado en abuso, arbitrariedad, indolencia, desconfianza y odio.
El regalo de Pandora - Sinopsis
Héctor nos ofrece diez maravillosos relatos donde la mujer prescinde de su
postura deudora aunque no así de su condición demandante, incomprendida,
claustra, recelosa; de orfandad y abandono lúcido para así poder soñarse en
todas partes, en otros tiempos y espacios donde la anécdota pasada constituye un
presente demorado, un porvenir que no se olvida y del cual se huye
constantemente. Y es que las mujeres de Torres -las que retrata con esa
escritura ensoñadora plasmada en el lienzo de vivencias de quien sabe escuchar
con atención y palpar delicadamente- son personajes que se distancian, que se
desprenden de los brazos de sus amantes para contemplarse lejanas, pensativas,
llenas de interrogantes más que de respuestas; sumisas pero jamás domesticadas,
excepto cuando el amor doma sus bríos; cuando la decepción las galopa por
sorpresa hurtando esa ilusión de la que siempre se halla petrificada al faro del
muelle, esperando a orillas de una isla su embarcación, rescate o naufragio.
Mujeres que avivan su llama interior para apagar la hoguera de los hombres; esos
sujetos desconcertados que claman la furia de una felicidad que se les presenta
esquiva, quimérica o inconforme.
probando!!!!! yujuuuu
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